Friday, August 17, 2012
Las filtraciones de Assange y la política del plomero
La situación de Julian Assange, fundador de Wikileaks, se ha complicado en los últimos días. El refugio que la embajada de Ecuador le otorgaba para evitar ser extraditado de la Gran Bretaña hacia Suecia se convirtió en asilo político, mientras las autoridades británicas notificaban a sus contrapartes latinoamericanas que podrían hacer uso de la Ley de Premisas Diplomáticas y Consulares de 1987 y entrar al recinto de la embajada. Aunque la Convención de Viena asegura la inviolabilidad de las embajadas, la ley británica permite al Gobierno revocar el estatus diplomático de la sede para acceder al interior del edificio, arrestar y extraditar a Assange.
Recordemos que el fundador de Wikileaks es requerido por la Justicia Sueca para que responda al interrogatorio de la fiscalía en relación con la denuncia de dos mujeres que lo acusan de abuso sexual y violación. Una víctima afirma que sostuvieron relaciones sexuales sin condón, a pesar de que ella le había dicho que accedía sólo si usaba preservativo. La otra víctima sostiene que Assange consumó relaciones sexuales con ella, aprovechando que dormía y se encontraba en estado de indefensión.
Al momento de decidir si se concedía la extradición de Julian Paul Assange a la Autoridad Judicial Sueca, la Corte de los Magistrados de la Ciudad de Westminster, pudo establecer los siguientes hechos:
• Los procedimientos en Suecia sobre el “Caso Assange” están en su etapa preliminar. La investigación preliminar no concluirá hasta que se presente evidencia ante Assange o su abogado y se lleve a cabo un interrogatorio, que es la razón para solicitar la extradición. Posteriormente podrán llevarse a cabo más indagaciones. Después se decide si se presentan cargos, y si esto ocurre, el juicio iniciará poco tiempo después.
• En Suecia, una persona interrogada respecto a una acusación de violación, normalmente es detenida e incomunicada durante el proceso. Ambas decisiones son tomadas por una Corte.
• Inicialmente, un fiscal sueco decidió no proceder contra Assange por las acusaciones de agresión sexual, pero esta decisión fue revocada por un fiscal de mayor rango. El procedimiento de revocación es considerado injusto por algunas personas, ya que no le permitió a Assange oponerse al mismo.
• Assange fue entrevistado acerca de la agresión sexual denunciada antes de que inicialmente se decidiera no proceder en su contra y de que esta decisión fuera revocada. El hecho de que se le diera el carácter de sospechoso fue filtrado a la prensa, probablemente por el primer fiscal encargado del caso. En contra de esta indiscreción existe recurso legal ante la Corte Europea, no así en Suecia.
• La nueva fiscal, Marianne Ny, decidió que era necesario interrogar a Assange y buscó a su defensor para concertar una cita, sin éxito ya que el denunciado salió de Suecia. El defensor propuso fechas para la entrevista en ubicaciones fuera de Suecia y la fiscal consideró que debían efectuarse dentro de dicho país. A pesar de que pudo acudir a los mecanismos de asistencia legal mutua, la fiscal emitió una Orden Europea de Arresto. A la fecha, este interrogatorio no se ha llevado a cabo.
Hechas las valoraciones correspondientes, Howard Riddle, Magistrado Jefe de la Corte de Westminster, ordenó la extradición de Assange a Suecia el 24 de febrero de 2011. La Corte incluso ponderó la posibilidad de que, una vez en Suecia, Assange fuera extraditado hacia los Estados Unidos, y concluyó que no se presentó evidencia de que esto fuera a ocurrir con el propósito de torturarlo o ejecutarlo; e incluso, si dicho procedimiento fuera a llevarse a cabo, se requeriría del consentimiento del Secretario de Estado británico.
Assange se inconformó con esta decisión y el caso, después de pasar por una Corte Superior, llegó ante la Suprema Corte británica la que decidió, el 30 de mayo pasado, que la extradición debía llevarse a cabo.
Parece lógico asumir que Estados Unidos desea enjuiciar a Assange por la revelación de secretos que significó la publicación por Wikileaks de documentos confidenciales, particularmente de las autoridades norteamericanas, gracias a la supuesta ayuda del soldado Bradley Manning, detenido hace más de dos años y quien aún no es puesto a disposición de un juez. Sin embargo, el cada vez más complicado escenario legal y político, hacen suponer que, de existir, dicha pretensión no será sencilla de cumplir.
Forzar los procedimientos legales para castigar al responsable de las filtraciones, es como contratar de plomero a Mario Bros. No va a arreglar las tuberías, pero va a eliminar a todos quienes se le enfrenten.
Labels: extradición, Julian Assange, Wikileaks