Friday, May 02, 2014
Conexión en Chicago
“De este modo casual introdujo Colosimo
en Chicago
la figura que, andando el tiempo, había
de dominar la
mala vida de la ciudad, alcanzando poder
y riquezas no
soñadas por ninguno de su clase hasta
entonces.”
Walter Noble Burns. Chicago sangriento. De la Ley Seca
a Al Capone
De acuerdo con el Chicago Tribune, el
pasado 29 de abril Alfredo Vásquez Hernández, alias Alfredo Compadre, considerado “teniente” dentro de la organización
criminal que encabeza El Chapo
Guzmán, se declaró culpable de conspirar para distribuir narcóticos.
Este es uno de los cargos por los cuales
fue acusado en 2009 ante un Gran Jurado en la Corte del Distrito Norte de
Illinois, junto a Joaquín Guzmán Loera, Ismael Zambada García, Vicente Zambada
Niebla, Alfredo Guzmán Salazar y otros.
El papel desempeñado por Alfredo Compadre, según la acusación de
la Fiscalía en el caso 09-CR-383, fue el de actuar a nombre del Chapo Guzmán como coordinador de
logística para la importación de grandes cantidades de cocaína desde Centro y
Sudamérica hacia México, así como la entrega de esa misma droga en territorio
de los EE.UU.
A pesar de haberse declarado culpable,
Alfredo Vásquez Hernández sostiene que no conoce a Joaquín Guzmán Loera sino
que trabajó con los hermanos Pedro y Margarito Flores, traficantes de droga en
Chicago, quienes terminaron cooperando con el gobierno norteamericano. Caso
contrario al de Alfredo Compadre,
pues los fiscales afirmaron ante el juez Rubén Castillo que no había cooperado.
Ya el 26 de marzo de este año, otro
acusado, Tomás Arévalo Rentería, se había declarado culpable de distribuir
heroína y cocaína para el Cartel de Sinaloa, sin que esto signifique que haya
consentido en cooperar en contra del Chapo.
Ante ese mismo juez y en ese mismo caso
se presentó el 3 de abril de 2013 el acuerdo entre el Fiscal de Distrito Gary
Shapiro y el acusado Vicente Zambada Niebla, según el cual éste se declaró
culpable de conspirar para distribuir cocaína y heroína a cambio de recibir una
sentencia mínima de diez años de prisión.
Además, El Vicentillo se comprometió a cooperar en cualquier asunto que le
requiera la Fiscalía Federal para el Distrito Norte de Illinois (Negocia El
“Vicentillo” con gobierno de EU, Río Doce 13 de abril de 2014).
Pero también, y en el mismo caso
09-CR-383, el 27 de febrero de este año se presentaron nuevos cargos en contra
del Chapo Guzmán y Edgar Manuel
Valencia Ortega, quien había sido detenido en el aeropuerto internacional de
Las Vegas en enero de 2014.
El arresto contra Valencia había sido
ordenado desde septiembre del año anterior por cargos de conspiración para
distribuir cocaína que dieron origen al caso 13-CR-720.
En lugar de continuar con este caso, los
fiscales promovieron un desistimiento para poder proseguir con los cargos que
lo vinculan al Chapo Guzmán. La
Defensa se inconformó alegando, entre otras cosas, que era un castigo para
Valencia por haberse negado a cooperar.
Al resolver sobre el asunto el pasado 14
de abril, el juez Matthew Kennelly reconoció que la estrategia de la Fiscalía
de vincular a Valencia con el caso contra Guzmán Loera era más favorable al
Estado que al acusado. Sin embargo encontró que no había mala fe de parte del
gobierno y concedió el desistimiento.
Los pliegos de las diversas acusaciones
y negociaciones contienen datos sólidos sobre la estructura y negocios de los
operadores de Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García en los Estados
Unidos, a diferencia de las filtraciones que hemos conocido en nuestro país,
gracias a las cuales nos hemos enterado de que El Chapo declaró ser agricultor.
Pero no sólo eso. Los documentos
públicos de las cortes del distrito norte de Illinois revelan también las
herramientas y estrategias de los fiscales norteamericanos. Acusar y también
negociar, lo que resulte al servicio del pragmatismo para tener responsables
ante su comunidad.
Parece pues paisano que el desmantelamiento
del Cartel de Sinaloa tiene un capítulo muy importante que pasa por las cortes
y fiscalías de Chicago. Y también parece que las evidencias presentadas allá
son, desde el punto de vista jurídico, más claras y contundentes que lo que
hasta ahora conocemos en México.
Finalmente para conocer la verdad habrá
que esperar paisana, habrá que esperar.
Labels: Alfredo Vásquez Hernández, Cartel de Sinaloa, Chapo Guzmán, Edgar Manuel Valencia Ortega, Ismael Zambada García, Joaquín Guzmán Loera, Tomás Arévalo Rentería, Vicente Zambada Niebla